Te recorro ilusionada, y a cada
paso,
me topo con mi locura reflejada
en tus lunares.
Loca y repleta, frente al espejo,
bajo cualquier nube,
a la espera de un amanecer
ansioso por mecernos.
Te memorizo, antojos y
cicatrices.
De memoria recito versos
descompasados,
que tras un beso,
que tras un beso,
me traen tu maldita sonrisa de
vuelta.
Te muerdes el labio, y rompo el
cielo con mis manos.
Anunciada es la dicha que me
causa
la impresión de la lucha entre tu
cuerpo y mi cuerpo.
Entre desvelos.
Entre desvelos.
Te maldigo a tu marcha, a ti y a cada
piedra, a tu camino,
lento y sufrido,
guiado por un reloj caprichoso,
verdugo, inquieto,
envidioso del chispeo de tus
ojos. Y envidiosa, me revuelvo,
y celo de los ojos que te infringen.
Te susurro en el silencio,
te rescato en cada sueño,
te repito, te navego, te enredo en
mi pensamiento.
Te odio si estás lejos.
Siempre entre desvelos,
sobrevuelo y te devuelvo
al regazo del esfuerzo que hago
por mirarte
y no robarte hasta el aliento.
De nuevo entre desvelos.
De nuevo entre desvelos.
Me conforto entre tus piernas,
me enquisto entre tus dedos.
Microinfarto al girarme en
nuestra cama.
y encontrarme el abrazo del vacío.
Y me enveneno, irremediable.
Y a tu regreso, impaciente,
me inundo y me desbordo.
Siempre entre desvelos.
Siempre entre desvelos.
Sensual y sugestiva, llena de matices y emociones. Me encanta.
ResponderEliminarSensual y sugestiva, llena de matices y emociones. Me encanta.
ResponderEliminarMil gracias Mario. Que ilusión poder leer estas palabras y más viniendo de ti ;)
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