martes, 28 de junio de 2016

La vida cobarde



Escuchar la última llamada al tren,

maleta en mano, llena de ilusiones


que son bocetos


y dejarlo marchar,

eso es la vida también.

Es echar el freno,

es no bañarse en el mar un mes de invierno.

Fue la vida verte marchar a pie y no seguirte.

Es imaginarse un final feliz

y no correr hasta la estación,

rosa en mano


y se encoje el corazón.


Fue querer pedirte que te quedaras y no hacerlo,

fue miedo a que no quisieras quedarte.

No ser de dar besos pero,

llegado el momento,

que se nos queden tantos en la boca,

que nos amarguen,


que rabien,


eso también puede ser la vida.

Querer besar a destiempo,

no saber querer a pecho abierto,

sólo mirar a los ojos en sueños

y soñar despierto sin poder alzar el vuelo.

Fue no morir matando,

abandonar y retirarme a tiempo,


será cierto que una retirada a tiempo es una victoria


pero sin saber decirte adiós.

Es la vida también vivirla a medias.


martes, 21 de junio de 2016

Cuando la risa no me sale



Pronto llegaré a mi cama de siempre,

ahora tramposa y hostil,

en la que no te volveré a ver tumbado,

ni la ropa desordenada a los pies,

a la que no quiero volver sin ti,

simplemente tú,

no son tus ojos, o tus brazos, o el calor de tu risa,

sino tú,

sobre la que no quiero volver a soñar

por si acaso te sueño de nuevo.

Tarde fue cuando quise mirarte una vez más,

y tarde descubrí que caminamos juntos,

pero a marchas diferentes,

demasiado tiempo.

Lento se consume el cigarro,

lento es el tiempo, ahora sí,

sin tu ropa desordenada,

sin tus ojos, sin tus brazos, sin el calor de tu risa

y sin la mía,

ahora sí,

pues no me sale.

Rápido te quise y tarde te descubro,

pero siempre hay tiempo para no entender por qué,

para suspirar,

para intentar no llorar,

para llorar y para secar las lágrimas,

para dejar escapar a la congoja,

para no querer creer,

para buscar mil explicaciones a un final,

inevitable, pero anticipado,

y demasiado cruel es que me acompaña en la cama

en la que finalmente me vence el sueño.


sábado, 11 de junio de 2016

Del amor y sus monstruos


Qué bonito es el amor cuando es bonito.

Qué bonito es el amor cuando es él.

Qué espinoso es el amor cuando es esquivo.

Qué áspero cuando es ausente.

Qué bonito y qué catastrófico es el amor, casi siempre.

Qué glorioso cuando está por todas partes.

Qué deshonesto cuando huye, fugitivo.

Qué bonito y qué injusto es el amor, cuando es sincero.

Qué bonito es a ratos.

Qué confuso suele ser cuando es intenso.

Qué intenso, y bonito, y bipolar...

Qué fácil y bonito, casi nunca.

Qué inconstante el cristal donde se posa.

Qué caprichoso su reflejo.



Qué claroscuro es el amor y sus monstruos.


viernes, 10 de junio de 2016

La gata

Maúlla al cielo,

la gata oscura, valiente,

maúlla a la Luna,

se culpa y maldice.

Dice que no quiere estar sola.


Maúlla de noche

y duerme de día, manoseada.

A ratos sueña, sonríe,

y a ratos flaquea,

y al son de la soledad mueve su cola.


Maúlla la gata, desnuda,

deambula impaciente

de tejado en tejado

ansiando el final

de su séptima vida.


Maúlla al tormento,

la triste gata,

y llora,

y mira la vida pasar,

sin poder darle caza.



miércoles, 8 de junio de 2016

Me acordé de Gabo


Fue una broma de mal gusto

el cariño que le tomé a la idea de tenerte siempre cerca.

Irónico buscar la cura a la herida en quien me hirió.

Fue desconsiderada

mi mala memoria por sólo recordar a ratos

el silencio roto sólo por un suspiro vacío,

sólo por tus ganas de marcharte

de una habitación testigo de mis ganas de atarte a mi pecho.

Demasiado imprudente fue

elegir como guía la ceguera,

y pintarme la cara del color de un espejismo,

y elegirte por enésima vez,

y negarme a aceptar una muerte anunciada,

-me acordé de Gabo-

y alimentarme del amor y sus demonios.



viernes, 3 de junio de 2016

La inevitable disipación del amor


Lo que te parecía entrañable

ahora insoportable,

y soñé con la bendita rutina

de que siempre me dijeras

que nunca cambiara,

y soñé con que nunca me cambiaras,




Y soñé sobre arenas movedizas…